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Adopción
En 2011, me convertí en Mamá Jones, en busca de la cigüeña perdida (y conté mi viaje hasta mi niño en este blog). Ha sido una larga historia de espera (y desespera), con final feliz, que he ido retratando y filmando de manera que mi hijo supiera cuánto se le ha deseado y esperado. Venga como y de donde venga, seguro que al tuyo también le gusta -y le ayuda- conocer cómo llegó a la familia. El de un hijo adoptado es un embarazo burocrático largo y duro, pero también muy emocionante. Me conmueve capturar vuestras historias porque las entiendo y siento como mías. Puedes ver la nuestra con calidad aquí
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